Defensores del Evangelio

Buscar post en este blog

EL CODIGO NEOCRISTIANO


Declarar: Vamos primero diciendo de una vez que "declarar" es (según el Diccionario de la Lengua) "exponer", "dar a conocer" o "explicar". Y dirá Usted.... ¿es bíblico entonces?, la respuesta es "sí", PERO espérame un momento. Un ejemplo de esto es: "Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular (Jesús) les declaraba (tómese como: les exponía, les daba a conocer, les explicaba) todo." Marcos 4:34

Ahora bien, cuando dice "todo" se refería a los secretos del reino de los cielos y no se refería a deseos personales o pensamientos de un grupo en particular, veamos un ejemplo de esto con Pablo: "Y habiéndole señalado un día, vinieron a él (esto es, a Pablo) muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas." Hechos 28:23

NOTE aquí que, cuando Pablo declaraba, no declaraba deseos personales ni sus propios pensamientos, sino que "declaraba", "exponía", "daba a conocer", "explicaba" el reino de Dios". Veamos en la Palabra, cómo debe hacerse esto, (si el ejemplo de arriba no fue claro): "Mas vosotros sois (ustedes son) linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis (declaren) las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable." 1 Pedro 2:9

Note que Pedro acá nos dice claramente que si debemos declarar, o sea, que si abrimos la boca, sea para hablar de Jesús y de las virtudes de él. ¿Entonces es pecado declarar? Vamos a poner un ejemplo, Usted puede declarar lo siguiente: 

YO DECLARO QUE "Jesús murió en la Cruz y padeció ofreciéndose como sacrificio vivo para salvarnos de la muerte y del pecado." (esto no es pecado, pues habla de Jesús y de sus virtudes) 
YO DECLARO QUE: "Dios me libra de mis problemas financieros y me hace próspero" (es pecado, porque a esto no le ha llamado Dios, ni a proclamar algo de lo que Dios no le ha dado testimonio alguno) 

La mayoría de las cosas que se piden hoy en día en la oración de las Iglesias corresponden a deseos mezquinos de bienestar personal. Así que si va a declarar algo, declare las verdades del evangelio y testifique de las cosas que Dios ha hecho. 

Decretar: Al respecto de esta palabrita hay mucho que decir. Se ha colado en las Iglesias, sin embargo esto no se encuentra por ningún lado en la Biblia, más bien, su uso es muy frecuente en las áreas del ocultismo, satanismo, wicca (brujería) y espiritismo, también es usada con mucha frecuencia en la "metafísica" y tristemente se le llaman: "decretos". Común es escuchar: "yo sé que no va a suceder tal cosa", "yo sé que me van a dar el trabajo", "por fe Dios me va a pagar el apartamento" y cuándo se les dice: ¿cómo sabes?, contestan: "ahhh... es que hay que llamar las cosas que no son, como si ya fuesen" y se basan en el siguiente texto: "(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen." Romanos 4:17
Sin embargo, ésta es una mal interpretación, pues es Dios quién llama las cosas que no son como si fuesen, y muchos toman este texto para hacerse de sus propios deseos, sin embargo, sabemos claramente que Jesús es el "autor y consumador de la fe" Hebreos 12:2, y cuando dice: "autor", significa que el origen de la fe, no pertenece a la boca de los hombres, sino a la Palabra de Dios y a sus promesas.

Atar y desatar al diablo: Si lo atamos en domingo: ¿se desata el lunes? … porque él anda como león rugiente buscando a quien devorar. ¿Cómo no ven la contradicción en atar y atar a los demonios en una ciudad… y que tal acción no surta ningún efecto? Han atado por años al “demonio del narcotráfico” o de la prostitución por ejemplo, y ¡estos pecados no sólo no disminuyen sino que se multiplican!. Se afanan en efectuar campañas masivas o hasta vuelan en helicóptero sobre una región para atar al Diablo, se llenan de activismo y tristemente, dejan de lado la predicación de la Palabra. Jesús dijo: en mi nombre echarán, expulsarán fuera demonios. Jesús venció al Diablo, eso quiere decir que éste ya no tiene dominio y poder sobre todos: una vez que somos de Jesús nosotros ejercemos la autoridad de Jesús para inhabilitar la obra del diablo. Pero lo hacemos por la Palabra, por la predicación, no meramente por declarar que atamos o desatamos.

Veamos un ejemplo:

Apo2:10 "No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida". Apo2:10. - Jesús no le recrimina aquí a la iglesia en Éfeso el que no estuvieran atando demonios o haciendo guerra espiritual para ser librados de la tribulación. Debe entenderse que la prueba y la tribulación son parte de la vida cristiana y no deberían ser la ocasión para llenarnos de temor, sino la oportunidad para mostrar fidelidad y confianza en Dios.

La Sangre de Cristo tiene poder: Cuando los cristianos mal enseñados, usan el reprender o atar demonios, muchas veces o casi siempre, usan la expresión “la sangre de Cristo tiene poder”, “te reprendo por la sangre de Cristo”, etc, etc. Miremos que significa la SANGRE DE CRISTO en 5 puntos:

1. La sangre de Cristo no "cubre los pecados" sino que "quita el pecado del mundo", pues dice: "El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Juan 1:29 
2. Ha traído victoria a la Iglesia (pues Jesús venció a Satanás y a la muerte) diciendo: "Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte." Apocalipsis 12:11 
3. Los gentiles (esto es, los no Israelitas de descendencia) hemos sido hechos "Hijos de Dios" y por tanto miembros del pueblo de Dios, por medio de la fe pues dice: "Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo." Efesios 2:13 
4. Tenemos comunión (unión) con Dios. "La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?" 1 Corintios 10:16 
5. Limpia la conciencia de los creyentes: "¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?" Hebreos 9:14 

Ahora hemos aprendido que la Sangre de Cristo fue entonces dada para el perdón de nuestros pecados, fue (en lenguaje común) el pago por nuestros pecados, pues está escrito: "Comprados (con su sangre) fuisteis por precio;" 1 Corintios 7:23a, entendiendo que en la Biblia no vemos esto asociado a la reprensión  o que tenga un poder para atar o desatar demonios. (Reprender)
Lo que la Biblia nos dice es que, por medio de la Sangre de Cristo, nosotros recibimos el perdón de pecados y hemos recibido la autoridad de ser llamados "Hijos de Dios". Toda vez, hecho esto, nos fue dada autoridad "en su nombre", vea Usted: "(17) Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;(18) tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán." Marcos 16.
¿Qué quiere decir el texto de arriba? Que si usted es creyente, Jesús ha depositado sobre Usted autoridad "en su Nombre" para hacer milagros, echar fuera espíritus inmundos, sanar, y hacer prodigios. Quiero aclarar que no es Usted quien los hace, sino Jesucristo, de acuerdo a su voluntad.
Lo inconveniente, es que el creyente confunde esto y luego comienza a reprender a diestra y a siniestra, y cuántas veces no se ha escuchado hermanos que de todo le echa la culpa al diablo y andan diciendo por allí, "¡te reprendo diablo!", ó "¡te reprendo Satanás!". El único que tiene la capacidad de reprender al diablo (esto es a Satanás y sus demonios) es Dios.

La Biblia nos advierte acerca de esto: "(9) Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. (10) Pero éstos (los que pronuncian juicio) blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales." Judas 1
Por tanto, si quiere orar por alguien, hágalo, si quiere libertar a un endemoniado, ore por él, pero quien liberta es el nombre (la autoridad) de Jesucristo de Nazareth.

Prosperado: En el contexto doctrinal de la palabra “prosperado”, los grupos de iglesias de la prosperidad, pueden hablar de "aceptar a Jesús", "convertirse al cristianismo", "entregarse al Señor" o "Dios te ama y quiere cambiar tu vida", en un ambiente intensamente emocional, y con predicaciones que apelan a necesidades no suplidas de los asistentes. A pesar de esto, cualquier estudiante serio de la Biblia se puede dar cuenta que la esencia del cristianismo ha sido suplantada por un sistema de materialismo y egoísmo en donde a Dios se le presenta como un escalón para obtener riquezas y éxito, mientras se fomenta y manipula la avaricia de los congregantes para estimularlos a dar dinero a la organización. Esto quiere decir que el movimiento de la prosperidad, al redefinir el evangelio en sus propios términos, manipula la Biblia y algunos conceptos cristianos para llevar a la gente al paganismo característico de nuestra sociedad consumista. En otras palabras, se trata de una forma cristianizada de materialismo y no de cristianismo legítimo.

El Ungido:  En el Antiguo Testamento, los ungidos pertenecían a tres clases oficiales: Los profetas, Los sacerdotes y Los reyes.
En el Israel del Antiguo Testamento, esos tres descritos se correspondían con personas que fueron apartadas para Dios para sus correspondientes trabajos u oficios. Los profetas eran llamados y ungidos directamente por Dios con Su Espíritu (Nm. 11: 29). Los sacerdotes y los reyes eran ungidos con aceite para desempeñar sus oficios, después de lo cual se les llamaba, y así eran reconocidos, los “ungidos de Jehová” (ver Ex. 30: 22-31; 37: 29; 40: 12-16; Lev. 4: 16; 6: 20; Nm. 3: 3; 35: 25; 1 S. 2: 10; 10: 1; 16: 12, 13; 2 S.1: 21; 2: 4; 5: 3; 23: 1; Is. 61: 1; Lc. 2: 26; Lc. 4: 18; Hchs. 4: 27; 10: 38
Esos tres oficios mencionados, iban a ser recogidos y colocados sobre Jesús de Nazaret, el Mesías – que significa el Ungido – por lo tanto Jesucristo es el Ungido por excelencia; y cada uno de sus salvados somos sus ungidos, porque Él es el Ungido (2 Co. 1: 21), que por Su Espíritu ha venido a morar en cada uno de nosotros, siendo nosotros uno en Él y con Él... ¡y no hay diferencias entre unos y otros en ese contexto y en esta dispensación!
Por lo tanto, en este tiempo, sea lo que en principio signifique “ungidos” – deberá aplicarse a todos los creyentes sin distinción y no meramente a unos exclusivos y públicos líderes. ¡O todos, o ninguno!

Sella la palabra (Véase: Pacta la Palabra): Esta es una terminología que usan los “Ungidos” para sacar provecho de sus vanas palabrerías desde el púlpito. De acuerdo a lo que enseñan los seguidores de esta práctica es que cuando el Apóstol o Profeta dice algo que coincidencialmente a lo que pasa en tu vida, debes darle una ofrenda para “Sellar” esa “palabra profética”. ¿Pero que enseña la Palara al respecto? NADA. No hay evidencia que los antiguos cristianos de la primera edad de la Iglesia, cada vez que los Apóstoles de Cristo dijeran algo, estos debían sellar lo dicho por ellos. Esta practica es más una estafa que usan los mercaderes de la fe. En el Antiguo Testamento cuando Dios se revelaba a través de un sueño, o daba una palabra, se levantaba un altar y se sacrificaba un animal en señal de agradecimiento. En el Nuevo Testamento esto ya no tiene vigencia, no puedo sellar la Palabra cuando ya fue sellada por la Sangre del Cordero de Dios, si no, hago nulo el sacrificio de Jesús y estoy sujeto a las ofrendas de la ley. No estoy diciendo que no hay que levantar una ofrenda especial para honrar al predicador, pero es manipulación hacerle creer a la gente que para que la palabra se cumpla en su vida, o para que el mensaje predicado me bendiga tengo que sellar la palabra con una ofrenda. ¡Volvamos a leer el libro a los Hebreos!

Avivamiento, Tiempo de gloria, Conquistar a las naciones:  Sin hacemos un sondeo en el pueblo que defiende esta idea del avivamiento, de la cosecha y de la conquista, descubrimos que cada uno de los adherentes, sustenta su planteamiento en el pasaje de Joel capítulo 2 verso 28 que dice así:  “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” Joel 2:28
La pregunta más coherente al leer este pasaje es: ¿Después de qué, Dios derramará su Espíritu sobre toda carne? Bien sabemos que la segunda regla de interpretación de las escrituras es considerar la gramática. Cuando encontramos palabras tales como, “Por tanto”, “después”, “aunque”, etc. etc., debemos ir obligadamente a los párrafos anteriores para poder comprender el contexto del pasaje.
En este trozo de la escritura que estamos analizando, la respuesta a nuestra pregunta esta en el verso 27: "Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.” Joel 2:27
Al leer este versículo, nos queda absolutamente claro cuando se cumplirá lo predicho en el verso 28. Sería absurdo pensar que dicha profecía se ha cumplido porque Cristo aún no regresa por segunda vez, ni tampoco Israel le ha reconocido como Mesías prometido, ni menos habita en medio de ellos. Por conclusión, lo dicho por el profeta Joel, no es argumento para confirmar que estamos en medio de un avivamiento por el contrario: La Palabra nos advierte de tiempos de apostasía.
Sin duda, las mayorías que pregonan avivamiento, conquista o tiempo de siega, son muy apetecidas por el mundo. Sus atrevidos espectáculos, sus cautivantes y rimbombantes eventos, son una verdadera alfombra roja del placer y del glamour muy propias del mundo. Es por esa razón que el mundo, en multitudes van y acuden a esas presentaciones de un Evangelio Light, sin Cruz. El ver emerger tantos “ministros” “ungidos”, que poseen esa clásica chispa y carisma artístico para mantener entretenidos a cientos de miles de personas embelesadas y disfrutando aquélla capacidad histriónica que estos señores tienen, cual cordón de marioneta usada por el maligno. Al final del show, una pequeña porción de la Biblia como pretexto y betún evangélico. ¡Que insulto al Señor! Cristo no es un payaso que desea entretener, bailotear con el mundo embriagado ni rogar a nadie. El es el Rey Soberano que hace lo que quiere y nosotros hombrecitos que debemos servirle.

Unción: Había tres predicadores, de los que oran por televisión alrededor de una mesa, motivando a los televidentes a enviar sus donaciones. Uno de ellos tomó el micrófono y dijo: “si envían hoy sus donativos, oraremos para transferirles esta unción, la cual nos ha costado años de trabajo y sacrificio a cada uno de nosotros” El mercado de unción descansa sobre un principio, y es que “TENEMOS QUE PAGAR UN PRECIO”. La unción es uno de los temas más frecuentes en los púlpitos. Sermones emotivos sobre buscarla, retenerla o aumentarla. También he visto predicadores embadurnarse las manos con aceite Johnson Baby y poner el aceite sobre las frentes de los feligreses para hacérsela llegar.
No existe una persona más ungida que otra, como tampoco hay un creyente más salvo que otro. Entonces, quizá alguien se pueda preguntar: ¿Por qué hay personas que hacen milagros y sanaciones a nombre de Cristo con mayor poder que yo? Todos los creyentes pueden hacer grandes cosas para Dios (Juan 14:12) El problema no tiene nada que ver con ‘mas unción’, sino con ‘mas entrega’. Es decir, mientras un creyente más rinde su vida a Cristo, resultará siendo más efectivo y usado por Dios. (Juan 12:24; Gálatas 2:20) y no necesariamente ese poder sea el Sanar Enfermos o hacer Milagros. Todos los creyentes tienen la unción, es decir, el Espíritu Santo en sí. Y el poder para vivir una vida de victoria y ser efectivos en su ministerio. El creer que hay algún creyente más ‘ungido’ que otro, nos llevará a conclusiones peligrosas y equivocadas, como:
* Estas personas están más cerca de Dios, por tanto, yo necesito de ellas. (Miran al hombre y no a Dios)
* No puedo cuestionar lo que dicen por estar ungidas. (Creer que son infalibles)
* Debo esforzarme por tener más unción, una unción especial en mi vida. (Lo que llaman: la DOBLE UNCIÓN)
* Sentirse más y mejor por creer tener una unción especial sobre otros. (Vanagloria)

Poseer la bendición, Expandir tu visión, Dios te quiere bendecir: ¿Cuántos quieren ser millonarios? Esa es la pregunta que hace todo Lobo rapaz que quiere sacar provecho a tu fe. Vender ideales es la estrategia mercadotécnica que usa la publicidad para lograr objetivos claros de venta. En el cristianismo actual, estamos llenos de estos agentes publicitarios que venden estos ideales de “Dios te quiere bendecir”. “Dios te hará millonario”. Bueno necesito que 100 personas den 50.000 pesos ahora! y espere en el Señor porque él multiplicará su decisión.
Estos hombres y mujeres son conocidos ya en la Biblia COMO FALSOS PROFETAS y si esto no basta se toca el ego de los hermanos, se utilizan frases y versículos bíblicos fuera de contexto para presionar diciendo cosas como que “Dios quiere a valientes” y que “los cobardes morirán en el desierto”, una vez más haciendo uso y abuso de presiones psicológicas.
Esta técnica es muy utilizada por los apóstoles o profetas del evangelio de la Prosperidad, para influenciar a sus adeptos a una mentalidad progresista para que “Siembren” en sus proyectos, den más dinero en diezmos etc. A este truco psicológico se le llama técnicamente "lavado de cerebro", que consiste en varios métodos que los lideres han desarrollado y perfeccionado con el transcurso del tiempo, esta forma de manipular es muy efectiva ya que a la persona se le reduce su poder analítico y así grabarle engramas en su mente reactiva, en el futuro los engramas tomarán el mando y "pensarán" por ella, y así será más fácil influenciar a la persona con todo tipo de ideas o cualquier barbaridad. 


Le robas a Dios?, Diezma en el reino, Dáselo a Dios (Pastor), Siembra en el Reino. Desde siempre, muy antes de nuestra era, los pueblos han pagado tributos a los reyes, amos y gobernantes. Y siempre los recaudadores han sido mal vistos, porque pareciera injusto que los obreros deban ofrecer al jefe o soberano, parte del fruto ganado con el sudor de la frente. Roma exigía a las provincias lo mejor de sus productos y lo mismo hizo Carlo Magno en el Sacro Impero Romanorum Cristianorum, donde los impuestos eran tan altos que muchos terminaban “donando” sus tierras al imperio y la iglesia, a cambio de permanecer en ellas como invitados. Pero el diezmo como forma de tributo pareciera inoperante en nuestros tiempos en países como el nuestro, donde las políticas económicas estatales exprimen literalmente al pueblo. Sin embargo, conviene recordar que hay en el mundo muchos millones de personas que viven en condiciones infrahumanas y que es realmente a ellas a las que hay que dar una mano amiga y solidaria. Todos podemos dar ese diezmo pero como ley, sino como misericordia al necesitado pero no a un grupo selecto que se aprovecha de la fe de los creyentes para lucrarse, sino a esas personas verdaderamente necesitadas con quienes se puede compartir un mundo más justo y hermoso. Pregúntese: ¿Realmente DAR A DIOS es darle al Millonario Apóstol de la iglesia? Los corazones grandes siempre encuentran la oportunidad de ayudar desde su propio quehacer, pero si ves lo que los apóstoles millonarios hacen en el entorno, en la comunidad, veras que es poco, casi nulo, pues algunas pequeñas obras sociales, no se compara con los Billones de Pesos que reciben a costa de los miles de “fans” del “cristo” que te quiere ver millonario. Ellos te dicen, ¿Le robas a Dios? Cuando el texto que citan de Malaquías 3:10 va dirigido precisamente a los sacerdotes del templo, que robaban los diezmos de las 11 tribus de Israel. Muy conveniente solo leer esa porción de la Palabra y no todo el libro de Malaquías.

Cuenta Celestial: Este término lo usan los falsificadores de la fe. Los apóstoles millonarios afirman que Dios tiene una cuenta Celestial donde todo lo que le has dado (al pastor), Dios lo tiene sistematizado en esa cuenta. Que cuando estemos frente a él, nos devolverá con creces todo lo que invertimos: DINERO. ¿Cuándo necesite hacer un retiro en efectivo, cómo lo hago? ¿Será que el Pastor estará dispuesto hacerme un desembolso de lo que tengo en mi “cuenta celestial”?
Solo los infantes pueden creer semejante tontería. La Palabra nos enseña que no debemos hacer riquezas en la tierra, sino en el cielo. ¿Pero como haremos riquezas en el cielo? Obvio que no es entregando nuestro dinero al pastor o apóstol millonario. 
Haced tesoros en el cielo” dijo el Maestro. Si incluimos en nuestra vida mucho servicio voluntario, trabajo hecho sin sueldo para propósitos de caridad, le dimos de beber o de comer al sediento y hambriento, vestimos al desnudo, ayudamos financieramente al hermano que atraviesa dificultades económicas, si apoyamos a un misionero en su labor de predicar el evangelio a lugares inhóspitos como la selva, por causa de Cristo, ¡sin duda serán Riquezas Celestiales las que acumule! Pero…¿Cuánto dinero vale darle un vaso con agua al sediento en la famosa “cuenta celestial” de los seudoapostoles?. La característica del ministro de Dios -el verdadero, es tener hambre y sed de la justicia, que lo sacia. Pero el ministro corrupto, siempre tiene “hambre y sed” de cosas que nunca puede saciar: dinero, posesiones, propiedades, vehículos, Ego, poder.
El ideal del Nuevo Testamento se expresa en el Sermón del Monte: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas (se mencionan comida y vestido) os serán añadidas” (Mt. 6.33). En el contexto, condena preocupaciones ansiosas, temerosas e inseguras de lograr “estas cosas”. El amor de Dios echa fuera nuestra inseguridad temerosa a como aprendemos a confiar en Él para estas cosas, y trabajamos con nuestras manos para tener también que dar a otros en necesidad. No hay ninguna enseñanza en el Sermón del Monte que diga que es “más espiritual” dejar de trabajar y tratar de vivir como reyes pero siendo un parásito del evangelio. 
1. Timoteo 6.6-10 nos advierte que “gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento” y “teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”. y además Proverbios 30 nos deja muy claro el punto doctrinal de una verdadera Prosperidad de Dios.

El mover del espíritu o risa santa: En el movimiento cristiano actual, se le dice al “mover del espíritu” a las caídas de espaldas, los gritos de animales, el saltar o tirarse al piso como culebras, reírse a carcajadas, aullidos, entre otras más locuras extremas. Los abogados del movimiento de la risa apelan a aquellas partes de la Biblia que aluden la palabra “gozo”, como una pretendida demostración de la legitimidad de estas manifestaciones. No obstante, un tratado serio de la terminología griega demostrará que tal tesis carece por completo de toda validez. En el griego, la palabra para risa es “gelao” (legaw), y solo se emplea en Lucas 6:25 y en Santiago 4:9. En ambos versículos se muestra la risa como el fruto de corazones soberbios, pedantes y mofadores. Curiosamente en ambos textos el fallo es que aquellos que ahora ríen, se mofan y viven en los goces, algún día llorarán, llorarán y sufrirán. El término revela ese tipo de risa gratificante, enérgica o intensa. Por el contrario, el vocablo empleado en el griego para gozo es “chara” (cara), que significa regocijo, o sentido interno de paz y profunda seguridad y confianza. Este se utiliza en muchísimos pasajes bíblicos, en especial en Gálatas 5:22 donde se alude como uno de los frutos del Espíritu Santo en el creyente. 

Una mera carcajada es un “gelao,” pero ese gozo inefable que inunda al cristiano en medio de la crisis y la dificultad, eso es “chara,” el fruto del Espíritu Santo. No es que el “gelao” sea malo, o negativo. Reír a carcajadas cuando estamos alegres, es tener sentido del humor, y en cierto sentido, tener salud emocional. Ser cristianos no es andar por la calle con el rostro disgustado o contrito. Lo que es totalmente condenable es el tratar de hacer pasar el “gelao” por el “chara,” y más aún pretender que el mismo sea una especie de LOCOS TIRADOS POR EL PISO, en un éxtasis súbito, cuando el Gozo del Señor en el redimido es algo inmutable y permanente, tranquilo y apacible, consiente y respetuoso.

CONCLUSIONES

Una diferencia muy grande entre el que está equivocado y el desviado, es que el primero está sencillamente errado pero tiene un corazón noble y está dispuesto para corregir su error y a ser enseñado en la verdad de la Palabra. En contraste, el desviado no admite corrección, siempre tiene la razón y no es sumiso a la Palabra de Dios. Es pretencioso y arrogante, da más importancia a las doctrinas de su organización, su tradición y su mente que a la Biblia. Sin embargo, también se debe reconocer que hay puntos en los cuales los cristianos verdaderos no se ponen de acuerdo. Cristianos fieles, que aman a Dios y buscan darle la gloria en todo, difieren en ciertas interpretaciones de la Biblia. 

Es importante reconocer que estas diferencias no le hacen menos cristiano que otro. Toda la doctrina es importante pero a causa de las diferencias, la iglesia sabiamente ha clasificado las doctrinas en puntos "esenciales" y "no esenciales". Aquellos puntos esenciales son 'fundamentales' y sin ellos no se puede afirmar que una persona que los niegue tenga la salvación. Es basado en esta premisa que hay distintas denominaciones cristianas las cuales aunque estrechan su mano firmemente en los puntos esenciales de las doctrinas que los une a Cristo, no pueden hacerlo en otros aspectos doctrinales no esenciales que les dividen pero no les separan de la familia de Dios. Aunque los puntos "no esenciales" no necesariamente ponen en peligro la salvación, eso no significa que tales puntos doctrinales dejen de ser importantes. Estos deben ser debatidos, predicados y expuestos lo más claramente posible bajo el amor y dirección del Espíritu Santo para que los que no comprenden puedan, si así Dios lo permite (Heb. 6:3), llegar al pleno conocimiento en tales asuntos. Aun así, muchos cristianos verdaderos no llegaran en esta vida al conocimiento correcto de algunas doctrinas "no esenciales". (1 Cor. 13:9-13) Es necesario que escudriñemos la Escritura y estemos dispuestos a corregir nuestros errores pues muchos desviados comenzaron con equivocaciones de la Biblia.

Este texto puede ir incrementando el Código, ayúdanos a realizarlo. Mandanos los códigos que se usan en tu país, región o localidad y nosotros los publicaremos en este documento. Nuestro Correo es defensordelevangelio@gmail.com

Bendiciones.

No hay comentarios: